Gabriel Vinitzky, gerente general de Log-In, operador logístico con foco en la industria de la salud, recuerda sus inicios en la actividad a comienzos del siglo XX: su ingreso como joven profesional en un fuerte operador de la época, su paso como dador de carga y su actualidad como gerente general de una empresa logística joven con gran empuje, que pretende posicionarse como un operador latinoamericano de la industria de la salud.
¿Cuál era su lugar en la logística 25 años atrás?
En aquel entonces cursaba la licenciatura en Administración de Empresas y había visto la logística como materia. Lo veía como algo interesante pero nunca imaginé que después me dedicaría a ello. Mis planes eran trabajar en una compañía, preferentemente grande o con ambiciones de crecer.
¿Qué pasó después cuando terminó la carrera?
Cuando terminé la carrera, yo trabajaba part-time y empecé a aplicar a distintas búsquedas. En esa búsqueda, vi un aviso de jóvenes profesionales de una gran empresa de logística nacional. Tuve una entrevista en la consultora y, en un momento determinado, me contaron que se trataba de Andreani. Conocía muy poco de la compañía, más como correo que como operador logístico. Avancé en el proceso y tuve una primera entrevista grupal en la planta de Avellaneda y, luego de ella, me sumé junto a otros jóvenes profesionales.
Lo lindo de esa experiencia fue que recorrí absolutamente todos los sectores de la compañía, finanzas, ingeniería, comercial, tecnología y seguridad. En definitiva, uno que venía de la teoría de la universidad iba conociendo la práctica del negocio. A partir de ahí, quedé sorprendido y fascinado por lo que implica la logística.
¿Qué le impresionó de la actividad en ese momento?
Me impactó todo lo que sucedía desde que un producto llega al país o desde que se fabrica hasta que llega al consumidor final. Previamente, no imaginaba que tenía todo ese movimiento y ese recorrido. Tampoco entendía o conocía la importancia y el impacto logístico en la actividad comercial de las compañías. Ahí empecé a entender cómo la logística puede impactar para bien o para mal en un negocio, todas las manos que tienen que involucrarse en un proceso. Y también empecé a entender y a descubrir que más allá del movimiento físico, hay un montón de cuestiones detrás – los sistemas, las auditorías y un montón de otras cuestiones que están muy involucradas, pero que son invisibles en el proceso logístico convencional para el común denominador de la gente-.
¿Cómo siguió su carrera?
Después de varios meses trabajando en distintos sectores, me dijeron que consideraban que mi perfil aplicaba para el rol comercial, y empecé a trabajar como analista. Procesaba y apoyaba al equipo comercial. Fui entendiendo de los negocios y de los análisis. Me gustaba mucho Excel, por lo cual hacía muchos análisis de performance e indicadores; me gustaba explorar todo lo que pasaba en una operación y traducirlo en indicadores.
Eso causó buena impresión, y me ofrecieron manejar una cartera de clientes multirubro: tenía clientes de todo tipo y con distintas complejidades. Me apoyé mucho en la gente que me rodeaba; siempre tuve jefes que me apoyaron y contribuyeron a mi evolución profesional. Así, fui captando más volumen en esa cartera y me animé y salí a buscar nuevos clientes. Después llegué a una gerencia junior y luego a una gerencia comercial que, particularmente, manejaba todo lo que tenía que ver con logística vinculada a la salud.
Ese fue el puntapié para su posición actual..
Sí, pero en el medio tuve un paso que me vino muy bien y me permitió ponerme del otro lado del mostrador. En Andreani, tenía como cliente a un club de vinos, Baco Club,que buscaba un gerente general porque los cuatro dueños querían salir de lo operativo y orientarse a lo estratégico: me ofrecieron ese rol y aprendí muchísimo. Me permitió entender un montón de cuestiones que, posiblemente, hasta aquel entonces no conocía en vivo y en directo; que las escuchaba pero no las vivía.
Después de casi seis años, surgió la oportunidad de desarrollar un operador logístico diferente, orientado 100% al mercado de la salud. Y ahí me sumé a Log-in. Éramos cuatro personas, mientras que hoy ya somos cerca de 350. Teníamos 20.000 metros vacíos, y hoy tenemos 40.000 llenos y vamos por más. No teníamos ningún cliente, y hoy tenemos más de 80.
El crecimiento fue muy importante y pude aplicar allí distintas cuestiones que fui aprendiendo no sólo en la universidad sino en anteriores trabajos y vivencias. Yo siempre digo que de las cosas buenas uno aprende, pero también debería hacerlo de las cosas no tan buenas.
¿Cómo considera que la actividad logística cambió en estos 25 años?
La actividad creció muchísimo, y se tomó mucha más conciencia en las compañías de que es una actividad vital. Hoy todo el mundo habla de logística, y el e-commerce ayudó mucho a posicionar el concepto.
Hoy también hay muchos sistemas detrás de cualquier operador logístico. Hoy, si no tiene un buen sistema, no es un buen operador logístico. La tecnología tiene un rol elemental: hace 25 años era importante, pero no como ahora. Hay conceptos como la transparencia de la información y la trazabilidad, además de indicadores y de mediciones de absolutamente todo. También veo mayor intención del mercado de tercerizar la logística: Y veo que la actividad se profesionalizó mucho, desde las cámaras y desde quienes ejercemos la actividad.
Las exigencias de los clientes son cada vez mayores y nosotros, los operadores logísticos, tenemos que escucharlas, entenderlas y aplicarlas; de lo contrario, nos quedamos en el camino.
Tradicionalmente, las personas que trabajaban en una industria empezaban a meterse en la logística como una actividad misteriosa. Esta fue una etapa distinta…
Sí. Cuando empecé a descubrir la logística, me gustó todo lo que sucedía y también el alcance que tenía. Tenemos que tomar conciencia que mediante los destinos a los que vamos y la frecuencia con que lo hacemos, impactamos en la vida del consumidor. Tenemos un rol extremadamente importante. Me gustó la logística y sigo eligiendo la actividad.
En Log-in, el contacto con el cliente es sumamente importante por el factor vital que tiene el producto que distribuyen. ¿Es correcto?
Sí. Nosotros siempre decimos que contribuimos en la salud de los argentinos. ¿Por qué? Porque todos los clientes que tenemos están vinculados a la salud: nosotros movilizamos productos oncológicos, para el tratamiento de HIV y de esclerosis múltiple, sillas de rueda, bastones, ecógrafos y todo lo que tiene que ver con la industria. Y en general, detrás de ese requerimiento hay un paciente, no un cliente
Tenemos que llevar el producto en tiempo y forma, y cuidar todos los estándares, porque ese producto se aplica o se destina a un paciente que, en muchas ocasiones, está pasando por una situación delicada. El grado de responsabilidad que tenemos es mucho mayor, respecto de otras operaciones logísticas convencionales, que manipulan productos no vitales.
¿Cree que la tecnología y particularmente la IA puede marcar la próxima década en la actividad logística?
La tecnología seguirá teniendo un rol crucial y vital, y la inteligencia artificial tomará un rol cada vez más importante. En seminarios y eventos de los que participo, veo que muchos laboratorios, por ejemplo, están comprando o innovando en empresas de tecnología, porque quieren estudiar y conocer dónde suceden ciertas patologías con mayor frecuencia.
Considero que eso impactará en la logística, y la logística con la inteligencia artificial también podría contribuir en tal sentido, en evaluar dónde hay ciertos consumos y qué características tiene el destinatario, por ejemplo. El operador logístico tiene una cantidad de datos que, si aprende a manejarlos, puede aportar valor a sus clientes.
¿Qué novedades tienen desde Log-in?
Esta es una actividad apasionante y demandante, en donde todos los días son diferentes y aprendemos algo. En nuestra planta principal disponemos de 40.000 m2 y, proyectamos para este año pasar a 65.000 m2. Además, tenemos 19 sucursales en el interior, las cuales están siendo ampliadas. Apostamos al crecimiento.
También estamos dando los primeros pasos en la zona franca de Uruguay, denominada “Parque de las ciencias”. Muchos clientes nos manifestaron que analizan Uruguay como hub para la región, por lo que decidimos desarrollar allí una nave. Este es un proyecto que evaluamos y sobre el que venimos trabajando desde hace cerca de dos años.
Vea la entrevista a Gabriel Vinitzky, gerente general de Log-In, en este enlace. https://webpicking.com/hablemos-de-logistica-868-especial-25-anos-webpicking-con-gabriel-vinitzky-gerente-general-de-log-in/
FUENTE: WebPicking